uau...
Cada vez que te vayas de vos mismo,
no olvides que te espero... en tres o cuatro puntos cardinales.
Siempre habrá un sitio dondequiera, con un montón de bienvenidas.
Todos te reconocen desde lejos y aprontan una fiesta
tan discreta...
Sin cantos, sin juegos, sin tamboriles...
que sólo sabrás que es para vos.
Cada vez que te vayas de vos mismo,
procura que tu vida no se rompa.
Y tu otro yo no nos sufra el abandono,
y por favor no olvides que te espero...
con este corazón recien comprado, en la feria mejor de los domingos.
Cada vez que te vayas de vos mismo, no destruyas la vía de regreso.
Volver es una forma de encontrarse.
Y así verás que allí también te espero.
Mario Benedetti.
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